El bailarin del desierto

En esta película podemos ver como a través del arte,, se expresan los sentires. Si te dejas llevar a través de la belleza de  el baile que realizan ,, entras  a un lugar intimo de dentro de ti, que hace que vibres  y que sientas  que hay algo muy grande en nosotros que esta a la espera que le demos rienda suelta para poder expresarse.







Las vejaciones sufridas por el joven bailarín iraní Afshin Ghaffarian -una suerte de Billy Elliot islámico-, dispuesto a plantar cara al autoritario gobierno de su país, son el hilo conductor de esta digna película biográfica, firmada por el realizador británico Richard Raymond. 
En primer lugar, estamos ante una historia de nuestros días, donde la Ley Islámica es interpretada a su conveniencia por el gobierno de Hasán Rouhaní, regido por un sistema político dominado por un líder supremo y por el clero. En segundo término, la película incluye un cántico a la libertad de expresión -en el caso que nos 
ocupa el baile-, con todo lo que ello significa.

Basada en una historia real, “EL BAILARÍN DEL DESIERTO” cuenta cómo la música es capaz de traspasar fronteras a través de la historia de un grupo de estudiantes que luchan por hacer su sueño realidad.La coreografía de la película corre a cargo de Akram Khan, prestigioso coreógrafo británico de danza internacional y
 ganador de exitosas y galardonadas creaciones. 
Akram sorprende porque consigue mezclar de manera natural los principios de la danza contemporánea (ha sido un estudioso de las técnicas 
Graham, Cunningham, Alexander y de improvisación y contacto) 
con los ancestrales modos de la virtuosa danza Kathak, de la India, 
que parece llevar en su sangre.